Sobre la llegada del calor

Sentir el olor de las plantas, algo químico será que despierta el sentido del olfato nuevamente. Con el simple movimiento de abrir la puerta aparece ahí, se presenta e inunda el cuerpo, trayendo placer e inevitables recuerdos.

Ansiedad, emoción. Junto con la temperatura se me despierta la sensación de que algo nuevo esta por suceder. Siempre relacione las vacaciones con el verano, estar en un lugar cálido, vivir nuevas aventuras.

La libertad que dan las prendas ligeras, el roce de una tela liviana, El cuerpo ágil, la simpleza de un vestido, pieza única, que no hay mas que combinarla mas que con el calzado. Opuesto al invierno, donde, constantemente se lucha con conservar la temperatura con capas y capas de ropa. OH, como odio el frío!

Temores. Con su llegada, también vienen los mosquitos! Insectos tan molestos como peligrosos. Estos no te dejan disfrutar, disfrutar sin la metódica aplicación de algún producto que los repela y siempre, siempre el que mejor funcione para espantarlos será el que peor huela.

La Luz que trae las estaciones cálidas. Salir del trabajo y que el sol siga a la vista, cual si el día tuviera mas horas. Mi imaginación se amplia al qué hacer, aparecen opciones que durante el invierno no sonarían ni un poco interesantes.

El recuerdo del sofoco. Memoria que lleva el cuerpo impregnado de no querer ni que te toquen, menos de que te abracen. La sensación pegajosa en todo cuerpo ajeno.

La pileta, Los pies tambaleándose en el agua fresca, sentada en el borde. Meterse al agua sin dudar, tirarse de una, sufrir el frío al salir, cambio de temperatura tan doloroso durante unos segundos y tan deseado minutos antes.

Recuerdos, de otras llegadas del calor, fiestas de primavera, vacaciones pasadas. Nostalgias sin sentido.

Lo espero con ansiedad durante el invierno, y me doy cuenta que nunca, nunca me molesto hablar del clima.