isósceles

taller

-Dale Vicky, por favor, ya tengo el pasaje y el hotel pago para dos, necesito irme y no voy a poder hacerlo sola! Sabés que no soporto quedarme con Manu ni un día mas, nos estamos matando. Logré que se quede con Bauti una semana! Te necesito, amiga…

Vicky no podía creer lo que le acababa de plantear su amiga, acompañarla a Paris dentro de 5 días. Una locura. Ella sabe que es lo mejor que Andy podría hacer, después de la muerte de su madre y el reciente diagnóstico de autismo de su hijo, llegó a temer por la salud frágil de su amiga. Tampoco es que se conocieran demasiado, ella es la mujer de su primo, comenzaron a frecuentarse hace un par de años, pero últimamente conectaron bastante, desde que Vicky empezó a llevar los papeles de la herencia con su estudio de abogados. Obvio que era una idea tentadora, además a ella le encantan las cosas espontáneas y alocadas. Su novio no tendría problemas de que se fuera con una amiga una semana, el trabajo lo arreglaría y el resto, c´est la vie! Igual se hizo rogar un ratito mas, por el puro placer de sentirse necesitada.

Finalmente se puso a sacar pasaje, no consiguió para viajar en la misma aerolínea, pero llegaban con una hora de diferencia al aeropuerto de De Gaulle, así que ella la esperaría y tomarían juntas el metro. Temía que Andy se pusiera pesada, que saliera con mil ñañas, que le diera miedo todo. Lo que tenia de hermosa, lo tenia también de ciclotímica.

Aterrizando vio que justo había nevado sobre París, pero ese día un sol intenso brillaba sobre la Ciudad de la luz. Ni bien aterrizo, fue a comprar un chip para el celular, así tendrían para moverse. Caminando por el aeropuerto vio que anunciaban el aterrizaje del vuelo de KLM, donde viajaba Andy. _No tengo que dejar que se deprima! pensó. Tenemos pocos días y no vamos a dejar de aprovechar hasta el último minuto A quien conozco en Paris que nos pueda orientar en buenos lugares para salir? Y ahí posteó en sus redes que estaría unos días en París, a ver que surgía de interesante. Dos horas más tarde abrían la puerta de la habitación de un espectacular hotel ubicado a un par de cuadras del Louvre. El lugar tenía un boliche y varios bares en planta baja, rebalsaba de gente linda y muchos con hermosos disfraces, preparados para Halloween. La verdad que de depresión nada, Andy estaba refulgente, la distancia logro devolverle aunque fuera un momento, un reencuentro con su propio ser.

Después de un par de días, mientras elegía que ponerse para la noche y Andy se bañaba, ve dos mensajes en instagram. Uno era del hijo de un amigo de su padre, que le decía que vivía en Montmatre, pero que justo estaba trabajando en Italia. Y otro, el saludo de un amigo de sus veraneos en Villa Gesell, a quien no veía desde los 16 años, y apenas recordaba como con onda. Le dijo donde estaban y si le podía recomendar algún lugar divertido para salir, a lo que la sorprendió ofreciéndose ir al hotel para verla. Andy, un tanto incómoda, le preguntaba que onda con el flaco, pero la verdad no le podía contestar, no tenia ni idea que había sido de él. Se encontraron en uno de los bares de planta baja, que tenían hermosas terrazas a la avenida. Darío llegó con una campera deportiva, unos jeans y los pelos alborotados, pero tal cual lo recordaba, divertido y simpático. Hablaron tres horas sin parar, una cerveza tras otra. Tan intensa velada no podía terminar así. Chicas, esta sublime ocasión debe celebrarse como corresponde. Las invito a salir; prepárense! y comenzó una de las noches más locas que hubieran vivido. Sacó su auto deportivo del garaje y las llevó a recorrer los mejores lugares de la ciudad, sin parar de descorchar champagne en ningún momento. Despertaron al mediodía siguiente con el abrazo más estrecho que pueden dar 6 brazos al mismo tiempo. Ninguno podía creer lo que acababan de vivir. Nuevas formas de amor, de sexo, de vida, nuevos niveles de felicidad. Los siguientes días fueron un sueño idílico, el impacto de entrar de a tres en cualquier lado, una diosa de cada brazo, el amor más puro, bifurcado, pivoteante, potenciado por cada presencia. Infinidad de roles. Pasó volando y duró para siempre. Vicky se volvía 20 horas antes que Andy. La llevaron hasta el aeropuerto en el Porche. Le dieron mil besos y abrazos antes de partir, pero la desazón comenzó a dejarla sin aire. Por suerte Darío la acompañaría a Andy hasta el día siguiente. No se pudo sacar eso de la cabeza en todo el viaje.

Le costó muchísimo contar algo de la experiencia en su casa que tal Paris? Subieron a la Torre Eiffel? Se puso muy molesta Andy? Llegaste a ver la Mona Lisa, amor? No podía con el esfuerzo de tener que inventar nada, tan sincero y vívido había sido todo que ni culpa sentía, solo que tal vacío la asediaba que no podía reaccionar. Con el paso de las semanas fue recobrando la cordura, encontrarle algún sentido a su trabajo, a su relación, a buenos aires. Supo que Andy había llegado bien, intercambiaron algunos mensajes, se encontraron brevemente a firmar unos papeles. La salud de su padre se complicó y le ocupo un tiempo la mente. Pasó el siguiente Halloween y no podía ver una maldita calabaza sin sentir un sabor amargo en la boca, el terror de pensar en que nunca mas volverían a verse. Unos días después de Navidad, entre tantos mensajitos de felicitaciones, ve en un grupo recién abierto. Holaaaa!!!! Como se ven pasando año nuevo en Nueva York??? No puedo dejar de pensar en ustedes!