Fear and Loathing in Formosa

Llegó información al diario sobre lo que estaba pasando en Formosa. Alegaciones de delitos de lesa humanidad. Supuestamente Insfrán, el gobernador y ex veterinario, creó una dictadura de covid. Es un peronista que está en poder desde 1995 y viene de la vieja escuela, es puro caudillo. Querían mandarme para buscar la verdad sobre lo que está pasando. Habían dicho que gente con contacto estrecho estaba siendo detenida durante meses a pesar de dar hasta 5 hisopados negativos.

La primera regla de pasear en la ruta argentina es que tenés que llevar todas las drogas en tus huevos, sobre todo en el norte donde no hay leyes. Pero tuve un gran problema, no me entraba todo. Así que puse las cosas más olorosas e ilegales en mis calzoncillos y dejé el resto en un maletín.

Antes de empezar el viaje de 13 horas de Buenos Aires a Formosa me clavé un DOM. El DOM es la droga capaz de acompañarme todo el viaje. Fui tan rápido que llegué a la frontera de Formosa en 11 horas, pero había una retención que me tuvo esperando en la frontera 2 horas más.

A medida que me acercaba, me estaba dando cuenta que lo que me dijeron capaz es verdad que hay un fascismo naciente en esta provincia. Lo veía en las caras de los fachos controlando los autos. Los sueños de libertad que este país desarrolló en los últimos 40 años están siendo desafiado acá. Parecía que dejaban entrar solamente un tercio de los autos. Para mi no fue aceptable que diera marcha atrás a Buenos Aires sin tener la primicia. Que podía hacer para que me dejen entrar? Les cuento que soy periodista? Es fácil de ver como eso puede jugar a mi favor o a mi contra. Por un lado tengo un lugar de privilegio en la sociedad, un privilegio que siempre me permitió pasar drogas sin que me revisen. No obstante, por otro lado el periodismo independiente es una amenaza a gobiernos como los de Formosa y por eso es posible que no me dejen entrar. Estaba entrando en la duda si debería haber llevado tantas drogas acá. Estaba casi seguro que me iban a cachar. Así que la única cosa lógica fue vaciar el maletín y tomarme todo.

Cuando llegué al control de la frontera, los afectos de DOM se estaban yendo pero la merca, mescalina y hongos estaban subiendo. “Señor, es un requisito presentar un PCR negativo para entrar Formosa.” “UN PCP” les pregunté. “La concha de la lora. No eso no, no tengo PCP”. De repente me acordé de mis viajes juveniles de PCP, me dio superpoderes y una disociación terrible. “PCR” me repitió el facho. Llevaba muchos documentos encima, credenciales de prensa, permiso de viaje, confirmación de la estadía en hotel pero no encontraba mi PCR. El tipo ya estaba listo para meterme en cana y en un acto de desesperación le enseñé mi credencial de periodista y grité “soy periodista!””Periodista, eh?”me dijo. “Acá en Formosa hay un lugar especial para los periodistas.

De repente un monstruo de 3 cabezas y una piel fría apareció y con sus garras me detuvo y me metió en una caverna rodante. Quería gritar pero gritar es inútil. Estaban sonando trompetas y flautas, entré en un ballet de discordia. Todo me estaba dando vueltas y la bestia me estaba tragando. Entré en sus tripas mojadas a medida que me masticaba. Me estaba devorando y sé que no soy el primer periodista que recibió este tratamiento en Formosa. El monstruo me cagó en una celda fría. Me entró una ansiedad. Debo estar bajando de algunas de cosas que tomé.

De repente apareció un agente hecho de piedra. Vino a hablar conmigo. Tenía una voz casi ronca, muy fría y calculada. “Sos Insfrán” le pregunté”. “El mismo” respondió con una carcajada fría. Me dijo que debería haber sacado un permiso de periodismo del gobierno provincial. Tenía escalofríos, algo entre el miedo que sentía y el afecto de las drogas. No sabía que hacer para calmarme. “Señor?”, le dije. “Que querés?” me gritó. “Leí un biografía sobre usted. Vi que antes de ser gobernador fue un veterinario de renombre. Me siento ansioso en su presencia y necesito calmarme. Tendrá ketamina?” La sacó de su bolsillo y me la dio. Ya me sentía mejor. Cuando encontré mi habilidad de hablar le dije “Ajá, tengo todo grabado. Y ya tengo la primicia que el gobernador de Formosa tiene una sustancia ilegal si no me deja ir.” Insfrán respondió “pero usted está acá sin PCR y sin permiso de periodista. Es una violación del decreto de necesidad y urgencia.” Le dije “Haceme una cosa. Yo nunca estuve en Formosa, tá?” “Hecho” me respondió. Entré en mi auto y estaba sintiendo una gran necesidad de abrazar todo lo que es la libertad humana así que en vez de volverme a Buenos Aires me encaminé hacia la frontera paraguaya en busca de la necesidad primordial de sentirme libre. El hombre está condenado a ser libre; porque una vez arrojado al mundo, él es responsable de todo lo que hace.